Esto lo escribí el 28/02/1999.
El Ángel de la Guarda
El látigo castiga con fuerza...
me he dejado caer sobre la espesa hierba donde las hormigas dormitan
y los gusanos de tierra excavan sus retorcidas casas.
Quedarse en el tiempo con deseos de desaparecer,
de convertirse en niebla,
de caer sobre las nubes,
y ser vapor de agua para no sentir,
para no ver el mundo que nos rodea...
No sabes dónde estas porque vives entre dos cuerdas...
Una exterior y otra interior y en medio está el vacío,
el miedo te va engullendo...
Estoy, sin saber dónde estoy
sin ganas de avanzar,
sólo de quedarme quieta en el tiempo,
en calma...
Sin embargo los remolinos me arrastran,
me hunden en aguas oscuras...
Mientras el ángel lucha por salvarme,
por llegar hasta la fruta corrompida y
hacer de ella una gran esfera de vida.
El ángel me llama,
me dice que abra mis puertas...
Y entonces, el temor desaparece y la luz está ahora
en el camino.
No te alejes, no te alejes...
Te necesito, amigo mío.
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Lola Sánchez.
Lola tu ya lo sabes pero pero te lo repito te mando mucha fuerza y mucho cariño y sabes que siempre vas a tener mi apoyo, igual que yo el tuyo. Te mando millones de besos, Mucho ánimo y mucha fuerza. Tu amigo, JESÚSMA.
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